http://www.ownskin.com/watch?k=018tmf2ilnfl
Dicen que cuando se acerca la hora de la muerte,
uno empieza a creer en Dios.
A mí me pasa todo lo contrario: cada día que pasa
tengo más pruebas de que Dios no existe.
Lo que existe es la religión, y en su nombre se cometen
las mayores atrocidades del mundo.
Intento cambiar de verdad,
intento escapar de no progresar quiero por fin rendirme,
retirarme de toda esta mediocridad.
Sumergido en esta desgana,
camino morado por la calle esperando que salga,
que aparezca un golpe de suerte que cambie mi vida,
que cambie mi alma, tan sucia de todo, de todo lo que me rodea,
tan llena de muerte, tan llena de muerte de muchos colegas,
Y es que te hartas, revientas y al mundo le pegas patadas;
y es que te cansas de todo, y terminas no creyendo en nada.
Después de tanta miseria,
como quieres que siga creyendo que existe tu Dios.
¡Pues claro que no, no existe tu Dios de madera!
Pero sigo creyendo en tu iglesia,
en tu iglesia con propio país, presidente y bandera,
y con joyas, oro y dinero que muchos que mueren de hambre quisieran.
Nunca podréis multiplicar esos peces,
pero sí agrandar las riquezas en cuentas corrientes,
no lo entiendo, que vendan un poco de arte y le den de comer a esa gente.
Y es que te hartas, revientas y al mundo le pegas patadas
y es que te cansas de todo, y terminas no creyendo en nada.
Después de tanta miseria,
como esperas que siga creyendo que existe tu Dios.
Pues claro que no, no existe tu Dios de madera...
Mierda de educación que te enseña a vivir como tú no deseas,
mierda de vida que nunca te da elección y te ciega.
¡A chuparla la boca!
Que suelta palabras que son mentiras,
¡a chuparla la boca cabrones! ¡a chuparla la vida!
Prósperas familias que viven de locura,
mentes más despiertas que buscan en la basura,
blasfeman y se cagan, en el Dios que todos adoran;
al margen de la sociedad esperan que llegue su hora.
Si nunca has tenido prejuicios,
ni nada que agradecer vives tranquilo forzado en la calle.
¿A quién tienes que obedecer?
Al instinto, al estómago, al sentido
Escucha la historia de un hombre que en el olvido murió
solo en vida sin nadie que llore su ausencia
se sienta una mujer junto a él que en su vida no conoció
nunca tanto dolor le causó su condena.
Triste y sola se adelanta ante el hombre que ha de llevar
quizás nadie la vea llorar.
Rezos entre falsos lamentos ahogados tras otro sermón
mientras ella arropa el cuerpo, abrazándolo
nadie se acuerda del Hombre más que para alzar su voz
con la que maldecir la muerte por miedo a su turno.
Maldigo tanto cinismo, miráis sólo en vosotros mismos
y los demás ya se han quedado atrás...
Es hora de partir, de dejarlo todo tras de ti
Condena a ver el mundo sin sentir ni un segundo
y ahora que te he encontrado anhelo estar a tu lado.
Pero llegará el día en que las almas sonrían
en el que tú y yo, juntos una vez más
y llegará el momento en el que tanto lamento
llegue a su fin y ya no volverá.
Es hora de partir y dejarlo todo tras de ti.....
No hay mejor mentira ni disfraz
Que pueda al tiempo burlar
Cuando se oculta en la sonrisa
Nunca fue una trampa tan audaz
Que en su ironía genial
Esconde la verdad de su fin
Porque es cómplice el engaño de la risa
Y es mezquino su placer
No confundas risa y alegría
Ignorancia y valentía
Seriedad con mal humor
Que el amor no es caridad
Y tú no das nada por dar
Eres falsa necia y traidora
Porque la astucia del disfraz es el descaro
Miserable es su placer
Miente quien proclama la verdad
Y con alarde galán
Hace de este acto su bandera
No engaña a nadie al final
Pues la mentira alimentar
Descubre a la actriz y al disfraz
Porque se coge antes a una mentirosa
Que a una coja sin correr
Porque al demonio es mejor mirarle a la cara
Si tu alma has de perder
Puta resaca, me da por pensar "bobás"
Me acabo de dar cuenta que no hago más que pecar
Ni un solo mandamiento he podido respetar
Si existe el infierno ¡que calor voy a pasar!
El primer mandamiento nos manda amar
A Dios sobre todo y no lo puedo remediar
Lo mío son las mujeres y si digo la verdad
De Dios ni me acuerdo cuando se trata de amar
El nombre del Señor nunca en vano tomarás
Por muy Señor que sea yo le quiero recordar
Si quieres mi respeto te lo tienes que ganar
Aseguran que las fiestas siempre hay que santificar
¡Que bonito! ¡cojonudo! ¿es posible ir a rezar?
Si hay domingos y festivos que yo no puedo ni hablar
A tu padre y a tu madre el cuarto te manda honrar
Sólo por el hecho de que son papá y mamá
Yo sólo respeto a quien me respeta a mí
Sea mi padre, mi madre o un lancero bengalí
El quinto nos dice, no debes matar
¿De éste me libro? no del todo la verdad
Pues como me mato a pajas he tenido que admitir
Que me mato poco a poco y el pecado cometí
Si todos se empeñan Que pensar, es pecar
Yo voy a vivir Sin parar de pensar
Pensamientos impuros, el sexto nos prohibió
A esto lo veo una sola solución
Que me extirpen el cerebro y aún así lo dudo yo
Robar está prohibido y yo tengo la ilusión
De robar por un ratito tu cuerpo y tu corazón
Y quedarme de recuerdo tu ropita interior
El octavo nos cuenta que es pecado mentir
¡Y una mierda! les digo, pues para sobrevivir
Miento a hacienda, a la madera, a la Guardia Civil
Al gobierno, la iglesia y a quién me quiera oprimir
Actos impuros nos impide cometer
El noveno mandamiento; ¡no te rías, joder!
Ya se que nadie lo ha podido respetar
Mucho menos los Lujuria como "pues" imaginar
Aún me queda otro que ni puedo recordar
Pero estoy seguro, en su contra he de pecar
En una frase lo vamos a resumir:
"A mí nadie me dice cómo tengo que vivir"
Si todos se empeñan Que pensar, es pecar
Yo voy a vivir Sin parar de pensar
Si todos se empeñan Que pecar es pensar
Yo voy a vivir S